PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Jorge Sanz, Chema González, Rolands Smits, Moussa Diagne… Los suyos son tan sólo algunos de los nombres de jugadores que gozan estos días de minutos de calidad en una Liga Endesa a la que llegaron avalados por un gran año en la LEB Plata vistiendo la camiseta del Baloncesto Fuenlabrada.

Y es que, con apenas tres años de vida en la competición, el filial fuenlabreño se ha convertido en uno de los más efectivos a la hora de proyectar a sus integrantes hacia un baloncesto profesional al que llegan con la valiosa experiencia adquirida en una competición idónea a la hora de culminar su madurez deportiva. Todo ello con la complicidad de un Armando Gómez que ejerce desde el banquillo como el hombre de confianza de Ferrán López para tratar brillo a la versión 3.0 de un equipo que comienza a despegar de nuevo en la competición tras superar un convulso inicio de temporada.

Gómez: “Queda mucho trabajo pero vamos creciendo”

Aliados un año más con el CB Getafe, los talentos de futuro del Baloncesto Fuenlabrada iniciaron este curso una nueva campaña en una LEB Plata en la que no han vivido un plácido inicio precisamente. Acostumbrados a moverse por la zona media-alta durante las dos campañas anteriores un complicado inicio les ha llevado a ejercer como colistas de una competición en la que se sacudieron el pasado fin de semana los nervios con su primer triunfo.

Con este resultado ante el Simply Olivar, los de Armando Gómez han recuperado las constantes vitales en la competición tal y como reconocía un técnico con las ideas muy claras de cara al futuro: “Durante las últimas semanas el equipo estaba teniendo buenas sensaciones en los entrenamientos lo que se tradujo en una notable mejoría de cara a los partidos. Llegamos a Zaragoza sabiendo que podíamos ser capaces de competir y así lo hicimos sobreponiéndonos a un mal inicio de partido para sacar una victoria importante con la que mantener esa línea ascendente que debe llevarnos a lograr nuevos triunfos durante las próximas semanas. Ahora ya nos hemos quitado esos nervios siendo sabedores de que somos capaces de ganar”.

Un triunfo con el que tomar oxígeno tras un convulso inicio de temporada en el que los fuenlabreños han tenido que sobreponerse a la multitud de problemas con los que se han ido cruzando en su camino: “Los comienzos de temporada nunca resultan sencillos para los equipos filiales. A eso hay que unirle los contratiempos llegados durante la pretemporada a modo de lesiones así como al fichaje de un pívot con el que no acertamos ya que no terminó de adaptarse a la categoría... Todo eso desembocó en un mal inicio de temporada en el que a nuestros jugadores les costó adaptarse a la dureza de una competición en la que comienzan a darse cuenta de que los equipos, además de trabajar entre semana, deben darlo todo sobre la pista para poder optar al triunfo”.

Mirando al futuro con optimismo y un nuevo fichaje:

Una vez desprendido el lastre que suponía el no haber podido estrenarse en la competición, el Viten Getafe afrontará ahora el tramo final de la primera vuelta con ilusiones renovadas.

Así lo cree un técnico para el que su equipo cumple la hoja de tura prevista en una Liga en la que intuye un notable crecimiento durante las próximas semanas con la llegada inminente de un nuevo refuerzo: “Espero que de aquí en adelante sigamos con las mismas sensaciones de los últimos partidos.  Queda aún mucho trabajo pero el equipo, poco a poco, va pareciéndose a las ideas que teníamos al principio sobre todo a nivel defensivo donde hemos dado un paso cualitativo. El equipo tiene una cierta solidez para poder aguantar en los partidos y competir durante los 40 minutos por lo que ahora nuestros objetivos se centrarán en seguir madurando nuestro juego en el que adaptaremos a un nuevo fichaje que anunciaremos durante los próximos días. Esto debe llevarnos a seguir sumando en positivo para poder ratificar nuestro trabajo y crecimiento”.

Y la primera piedra de toque será tan exigente como la visita de un Fundación Lucentum cuyo potencial queda en un segundo plano hasta que se ponga el balón en juego: “Debido al momento en el que nos encontramos la semana se centra más en nuestro acoplamiento y crecimiento como equipo que en lo que suele ser la preparación del rival en sí. A nivel clasificatorio es indiscutible que son todo un favorito al ascenso pero creo que su estilo de juego no nos va mal del todo ya que podremos correr y tirar de tres algo que nos suele ir bien y que nos permitirá competir hasta el final por el resultado”.

Un objetivo para el que Armando Gómez tiene más que claro el camino que deberá recorrer su equipo: “Tenemos que ser un equipo un poco mejor que el de la semana pasada y aún mejor que el de hace dos semanas. Para ello deberemos tener una idea de trabajo defensivo más solidaria, mejorar los automatismos ofensivos y ser más constantes y esto es algo que sólo se consigue a base de trabajo diario y, en especial, a través de los esfuerzos que realicemos en cada uno de nuestros entrenamientos. Estamos en la buena línea pero no deberemos relajarnos ni un solo minuto ya que no tenemos aún la experiencia necesaria como para poder optar a los triunfos durante esos finales de partido igualados en los que es evidente que aún no tenemos una madurez para la que estamos trabajando de cara al futuro”.