Por segunda vez en su historia, Sáenz Horeca Araberri se clasifica para semifinales, donde se verá las caras con el CB Tarragona. Los de Sergio Jiménez rompieron el encuentro antes del descanso con un gran acierto y después no tuvieron problemas a la hora de superar con mucha claridad a un Aceitunas Fragata Morón que despide una temporada para el recuerdo.
CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
4-0 de salida para los locales, contrarrestado con un 2-10 visitante impulsado por dos triples seguidos de Javi Marín (6-10). Los andaluces mandaban apoyándose en su juego interior hasta que otros dos aciertos exteriores, en este caso de Joe Hart, colocaban la igualada a 16 en el marcador de Mendizorroza. Phillips seguía haciendo mucho daño en la zona vitoriana, pero Araberri entraba por delante en el segundo periodo gracias a un 6-0 (22-18). Morales cortaba este primer acelerón, pero los vascos estaban lanzados: 10-2 y +10 en el marcador (33-23) con un gran De Lattibeaudiere. Era un momento crítico para los andaluces, que no conseguían frenar el ataque local. Cada posesión vitoriana acababa dentro del aro y eso permitía a Sáenz Horeca Araberri marcharse al descanso con 15 puntos de ventaja (44-29).
El paso por los vestuarios no modificaba la dinámica del encuentro. Sáenz Horeca Araberri seguía viendo aro con facilidad y se aprovechaba de los fallos de su rival desde la línea de tiros libres para colocar un ya casi definitivo +20 en el marcador (52-32). Desde el bando visitante no se mostraba ningún atisbo de reacción, por lo que en los quince minutos finales solamente quedaba por conocer la diferencia final a favor de los vitorianos, que se iba a los 27 tantos en el comienzo del último acto, con un inspirado Martín Buesa, y superaba la treintena de la mano del MVP Levesque.
La clave: Tras un primer cuarto igualado, Sáenz Horeca Araberri se escapó antes del descanso, asestando un gran golpe psicológico a su rival. Cualquier intento de remontada era impedido por el escaso acierto visitante (por debajo del 30% en tiros de campo). Los alaveses mantuvieron su estilo (por encima del 60% en tiros de dos) y dominaron con claridad en la faceta reboteadora. Además, entre Levesque, De Lattibeaudiere y Buesa se fueron a 68 de valoración.