PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Rezaba en sus escritos el célebre Víctor Hugo que no había igualdad más justa que aquella que llegaba marcada por la equidad. Una afirmación que se ha mantenido impasible al paso de los dos últimos siglos y que se pone de manifiesto con tan sólo echar un mero vistazo a la tabla clasificatoria de la Liga LEB Plata.

Y es que, un año más, el favoritismo sobre el papee de aquellos equipos con sede en plazas históricas de la geografía nacional se ha puesto en entredicho sobre las pistas con la imprevisibilidad de una competición que está premiando a aquellos equipos dispuestos a romper con el poder establecido a través de un juego valiente y atractivo.

El resultado: la Liga LEB Plata más igualada de los últimos años.

De Granada a L´Hospitalet, el pentaliderato colindante:

Granada, Albacete, Murcia y Alicante. Cuatro provincias limítrofes entre sí y que pueden presumir de liderato en una Liga LEB Plata en la que sus respectivos equipos comparten protagonismo con un invitado de última hora, un Torrons Vicens L´Hospitalet que completa el pentaliderato de una competición tan igualada como imprevisible.

Y es que, quien le iba a decir hace tan sólo unos meses a unos Arcos Albacete Basket y Torrons Vicens que, transcurrido el primer tercio de competición, se iban a ver en lo más alto de una tabla que el pasado curso fue especialmente dura con ellos. Pero en una competición de riesgos, la apuesta por el trabajo suele dar unos frutos de los que disfrutan igualmente en el seno de un Real Murcia Baloncesto para el que el sueño cumplido del ascenso parece haber encontrado la proyección deseada en el tiempo.

Tres invitados a priori inesperados y que pelearán durante las próximas cinco jornadas por poder adquirir su boleto a una Copa LEB Plata que citará a los dos primeros clasificados al término de la primera vuelta. Eso sí, si preguntan a cada uno de sus técnicos a buen seguro les señalarán a Covirán Granada y HLA Alicante como los principales favoritos a un objetivo mucho más real para unas plantillas con las que comparten liderato a estas alturas.

Un reto marcado en rojo en la hoja de ruta de los dos finalistas del pasado curso y que nazaríes y alicantinos defenderán en el tramo final de una primera vuelta que ha contado con hasta cuatro cambios de líderes y varios lideratos compartidos durante sus diez primeras jornadas.  

De los playoffs a los puestos de descenso, en dos partidos:

Apenas dos triunfos separan el “¡prohibido despistarse!” de aquellos técnicos cuyos equipos se encuentran inmersos en puestos de Playoffs de un “aún no hay nada perdido” con el que tratan de motivar a sus hombres aquellos entrenadores en puestos de descenso. Y es que tan sólo dos victorias separan el cielo del abismo en una LEB Plata para no parpadear.

Tanto es así que, tras los cinco líderes instaurados en las siete victorias, otros cinco equipos figuran empatados con seis triunfos con los que confirmar el monumental atasco de una tabla en la que pocos de sus 16 equipos no tienen todavía opciones matemáticas de poder colarse en la Copa LEB Plata.

Dos equipos siempre candidatos a todo como unos Aceitunas Fragata Morón y Ávila Auténtica cada día más entonados, unos efectivos Global Caja La Roda y Agustinos Leclerc y todo un histórico de la Liga como un Xuven Ciudade Europea do Viño que comienza a ver la luz ejercen en estos momentos como la principal amenaza de unos líderes que tendrán que afrontar sus próximos compromisos sin dejar de mirar por el retrovisor.

Pero nada hay ganado ni perdido a estas alturas en una LEB Plata en la que tan solo dos triunfos separan ese corte de Playoffs (+6) de una decimosegunda plaza que marca el corte de la permanencia (+4). Es más, la palabra atasco podría trasladarse como si de un calco de la zona alta se tratara hasta la autopista de la supervivencia. Allí, un clásico como Basket Navarra y dos recién llegados como Real Canoe y Extremadura Plasencia luchan por nuevos triunfos con los que situarse en la parte alta de esa delgada línea entre el éxito y el abismo.

En Zamora lo saben, ¡no hay nada perdido!

No ha sumado aún en positivo el Aquimisa Queso Zamorano durante el presente curso (0-10) pero en el seno del Ángel Nieto sabe que no deben dejarse llevar por las urgencias. La mejor muestra de ello la tienen en la temporada pasada cuando el equipo, debutante en la competición, pasó de estar colista y a una derrota del descenso en la jornada 24 (5-19) a salvar la categoría sobre la bocina en el último suspiro de la temporada (11-19). Todo ello gracias a las seis victorias consecutivas que deberán ejercer ahora como el mejor espejo en el que mirarse para los de Saulo Hernández.

Con algo más de optimismo podrán mirar al futuro dos debutantes como el CB Martorell y el Baskonia, dos equipos que se encuentran aún en fase de adaptación a la competición y que se han visto abocados a las últimas plazas tras una irregular racha (-6 vs -4). Con varios duelos directos por la permanencia en las próximas jornadas, la permanencia es, en estos momentos, una cuestión de prioridades.