Convertido ya en toda una institución del baloncesto zamorano, el técnico Saulo Hernández afronta su tercera temporada al frente de un Aqumisa Queso Zamorano para el que las tornas se han invertido este año por completo. Todo ello tras asumir durante el pasado fin de semana el liderato de una LEB Plata en la que su experiencia previa ha sido sumamente valiosa a la hora de poder invertir su suerte.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
¡0-17! Ese había sido el balance cosechado durante los dos últimos años en la Liga LEB Plata por un Aquimisa Laboratorio Queso Zamorano cuyas temporadas de debut se habían visto condicionadas en exceso por dos complicados comienzos ligueros.
Un 0-6 que los zamoranos fueron capaces de invertir en la campaña 2016/17 con un soberbio final de temporada redondeado con seis triunfos en las seis últimas jornadas y que a punto estuvieron de emular en una temporada 2017/18 en la que el 0-11 inicial terminó por convertirse en una dura losa durante la segunda vuelta del campeonato.
Pero si algo han aprendido en Zamora a lo largo de ese tiempo es que la constancia y la perseverancia pueden ser las mejores compañeras de camino a la hora de dar estabilidad a un proyecto para el que a la tercera parece ir la vencida tal y como ha podido verse en un comienzo liguero sumamente ilusionante. Y es que,con cuatro triunfos ya en su casillero, en Zamora disfrutan a estas horas de un liderato tan “circunstancial” como merecido a lo largo de unos meses de intenso trabajo.
Un factor que acompañará durante toda la temporada al conjunto de un Saulo Hernández dispuesto a conseguir que sus jugadores se merezcan todos y cada uno de los triunfos con los que esperan seguir ilusionando a una afición volcada con su equipo.
Hernández: “Cuando nos hacen una canasta nos duele y eso como entrenador es un orgullo”
Nunca perdió la perspectiva cuando su equipo atravesó malos momentos en la clasificación y es por ello que tampoco ahora se deja llevar por la euforia de verse líder un Saulo Hernández que tiene realmente claro cuál debe ser el camino a seguir por un equipo al que considera en estos momentos el “líder circunstancial” de una LEB Plata en la que caminan sin embargo algo más aliviados durante el presente curso.
Saulo, cómo ha cambiado la vida en Zamora en apenas unos pocos meses… ¡de colistas a líderes!
“Y es algo que nos alegra por toda la gente que nos ha acompañado en este tiempo pero que, sinceramente, nonos hace perder la perspectiva sobre quiénes somos y dónde estamos”.
¿Qué ha cambiado en este inicio de temporada respecto a los dos anteriores? ¿Qué habéis “tocado” para este cambio?
“La experiencia de estos dos últimos años con muchos partidos perdidos nos transmitía que esta temporada debíamos realizar cambios en lo que a la configuración de la plantilla se refería.Entendíamos que debíamos configurar un equipo más físico y más defensivo en función de nuestras posibilidades y así lo hicimos durante el verano. Aunque seis partidos es un margen muy corto para poder extraer conclusiones, creo que estas son positivas y que podemos ser optimistas en ese sentido ya que resulta mucho más difícil el poder hacernos puntos. A partir de ahí no hemos tocado mucho pero el haber podido contar con dos bases como Anthony y Sango que ya habían estado conmigo en LEB Plata nos ha ayudado a que el periodo de adaptación del puesto de base al equipo haya sido prácticamente nulo”.
¿Hasta qué punto puede cambiar la dinámica de trabajo del equipo el empezar la temporada como colista del poder hacerlo con el liderato en el que os encontráis ahora mismo?
“Es algo que te cambia pero no en exceso ya que si algo ha caracterizado a mis equipos en estos últimos años es que siempre hemos sabido comportarnos del mismo modo, tanto en la victoria como en la derrota. Cuando estábamos en Liga EBA y nos veíamos siempre en la parte alta nuestra línea de trabajo era buena mientras que cuando nos hemos visto en la parte baja de la LEB Plata con malos inicios no nos hemos dejado llevar por el pánico y nos hemos mantenido en el mismo camino. Ahora seguimos estando en esa línea pero la única diferencia es que no tengo que invertir tiempo en convencer a los jugadores de que el trabajo es el correcto porque los resultados así se lo indican”.
El Saulo entrenador vuelve a ganarle terreno entonces al Saulo psicólogo de las últimas temporadas…
“Sí, de algún modo es así… Pero la sensación que tengo es que el entrenador debe ser psicólogo cada día porque si el equipo no te necesita en ese papel por un motivo es pos otro y te pongo un ejemplo. Estos días leo en la prensa que este sábado recibimos como líderes al colista de la categoría y yo no puedo hacer otra cosa que no sea sonreír por este tipo de titulares porque no me siento el entrenador de un equipo cuyo lugar sea el estar primero ni creo que me vaya a enfrentar a un Círculo Gijón que por plantilla pueda ser último. Los jugadores también perciben esos mensajes y por eso estos días hay que trabajar mentalmente con ellos,explicarles que si nosotros tuviéramos un triunfo menos y ellos uno más se hablaría de que recibimos a un ex NBA como Robert Swift o a un grandísimo jugador como Saúl Blanco. Estos días hay que convencerles de que estamos trabajando bien pero que no por ello somos indestructibles”.
Hablamos de liderato circunstancial pero, ¿qué te transmite el mirar la clasificación y ver al equipo en la primera plaza?
“En primer lugar, satisfacción porque nos hace ver que la configuración de la plantilla ha sido buena y que está funcionando pero siempre con la cautela que nos transmite el saber que estamos únicamente en la jornada seis. Hemos ganado cuatro pero nadie nos garantiza que no podamos entrar ahora en una dinámica contraria y que esto nos pueda llevar a vernos en una situación opuesta. Estamos únicamente con un triunfo de ventaja sobre el noveno puesto y eso debe hacernos entender que esto puede ser circunstancial y que no se ha logrado nada por el momento. Eso sí,vernos aquí me hace sentir una gran alegría por nuestros jugadores y por toda esa gente que nos sigue y nos apoya”.
¿Y sobre la pista? ¿Qué te está transmitiendo el juego del equipo?
“Hasta el momento me está gustando mucho la intensidad defensiva que estamos teniendo. Los jugadores tienen la sensación de que les duele cuando les hacen una canasta fácil y esoes algo muy positivo porque es un apartado que no sale en la estadística pero en el que todos van a una. Cuando defendemos lo hacemos todos bajo un sentimiento colectivo y eso es lo que más orgulloso me hace sentir ahora mismo como entrenador”.
Hemos hablado de pasado y de presente pero… ¿y el futuro? ¿Hasta dónde te alcanza la vista en este momento?
“Sé que puede sonar un poco cholista pero para mí no hay nada más allá que el Círculo Gijón porque les respeto mucho como equipo y, si mirara más adelante, les estaríamos faltando el respeto. Como te decía antes, es erróneo plantear este partido como el del líder contra el colista porque, si vamos con esa mentalidad perderemos seguro.Queremos ganar y creo que podemos hacerlo pero sin olvidar en ningún momento quienes somos y cómo debemos afrontar este partido ante un gran rival”.
Queda aún muy lejano pero, ¿ilusiona el poder pensar en dejar atada la permanencia al término de la primera fase en torno a un tempranero mes de febrero?
“Es una ilusión pero no sólo para nosotros sino para los 24 equipos que formamos parte de la Liga y que tenemos esa fecha marcada en rojo por lo que puede suponer para nuestros respectivos objetivos. Para unos será la obligación y para otros el deseo pero nosotros sabemos que más allá de esa fecha seguirá habiendo Liga. Si para entonces hemos cumplido el objetivo podremos ilusionarnos con otras cosas pero, si por el contrario, no podemos entrar en ese grupo por el ascenso, seguiremos teniendo la oportunidad de lograrlo en el tramo final de la temporada”.
Y todo esto con la tranquilidad de saber que el equipo está compitiendo tan bien tanto en casa como fuera…
“Por ahora sí pero tiene una explicación muy sencilla. Históricamente este club siempre ha sabido dónde está y cuál es su lugar y eso nos ha permitido jugar sin presión. Todo ello nos está ayudando a que los jugadores se sientan cómodos independientemente de si juegan en casa o fuera, de si están arriba o abajo o de si vamos ganando o vamos perdiendo. Además los resultados nos están dando una gran confianza en nosotros mismos y ahora sólo debemos seguir en esta línea para ver hasta dónde podemos mantener este momento”.