PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Todo parecía indicar, tan sólo unas semanas atrás, que el ascenso del Real Murcia Baloncesto a la Liga LEB Oro podía ser cuestión de unos pocos días.

Así se desprendía del juego del equipo en ese desembarco entre la primera y la segunda fase de competición y, en especial, de la confianza adquirida por la plantilla en una temporada en la que habían ido de menos a más para sumar 9 victorias en las últimas 11 jornadas.

Pero en esta ocasión, la vida se empeñó en ser más caprichosa incluso que el propio baloncesto para frenar en seco las aspiraciones de un equipo al que un mes más podría haberle valido para culminar el mayor sueño deportivo de su historia. Un deseo dinamitado a comienzos del mes de marzo por un hecho tan imprevisible como una pandemia mundial y que llevó a los protagonistas de esta historia a recluirse en sus domicilios a la espera de noticias.

Ha sido precisamente ahí donde los jugadores y miembros del cuerpo técnico recibieron la confirmación de un ascenso por el que ansiaban poder luchar sobre la pista y que tuvo que ser celebrado de manera telemática, con una conferencia online entre todos sus integrantes en la que no faltaron los mensajes de felicitación y los gestos de alegría.

Una imagen realmente atípica y muy distante a las de las grandes celebraciones deportivas con las que suele agasajarnos el baloncesto cada año, pero que en esta ocasión es un “mal menor” para un Real Murcia Baloncesto que ve recompensada así una temporada en la que el 76% de sus encuentros se saldaron con victoria para terminar promocionando a la Liga LEB Oro.

Un nuevo reto que ilusionará el próximo curso a una afición creciente y que espera que la alianza existente con el equipo de fútbol de la ciudad de los frutos deseados de cara a un prometedor futuro. Porque Murcia es y será ciudad de baloncesto.  



Monclova: “El club está preparado para poder afrontar el salto a la LEB Oro”

Si alguien hubiera podido asegurarle a Rafa Monclova el pasado verano que este año iba a terminar ascendiendo de categoría con su Real Murcia, a buen seguro lo hubiera firmado con los ojos cerrados. No así el que tuviera que celebrar ese ascenso desde su domicilio en Sevilla y de manera telemática, en unas circunstancias que sin embargo y tal y como reconoce, no le ha restado ni un ápice de mérito a la temporada realizada por su equipo.


Rafa, después de dos temporadas en el club, debe sonar muy bien eso de que tu Real Murcia Baloncesto es equipo de LEB Oro…

“Sin duda, porque cuando llegué al club hace un par de temporadas el objetivo no era otro que el de poder asentar al club en la Liga LEB Plata. El año pasado el equipo dio ya una buena muestra de lo que podía lograr al asentarse durante toda la temporada en la zona alta para quedarse a un punto del ascenso y, esta temporada, hemos conseguido ese ascenso sin que fuera nuestro objetivo prioritario. Eso hace que esté muy contento por los jugadores y especialmente por el club que ve así recompensado su trabajo en estos años”.


¿Cómo ha sido un hecho tan insólito como es el tener que celebrar un ascenso en casa?

“Es algo muy extraño. A lo largo de mi carrera como jugador había podido celebrar algunos éxitos deportivos y son momentos imborrables, de esos que te terminan marcando y que se recuerdan para siempre, pero en esta ocasión sentimos que esta situación que vivimos a nivel mundial nos ha privado de todo esto. El momento en sí fue muy emotivo porque logramos juntarnos todos a través de una video llamada en la que pudimos vernos los rostros de felicidad, pero echamos en menos los abrazos y esa fiesta que tanto nos habíamos merecido sobre la pista a lo largo de todos estos meses. Sabemos que no es lo mismo, pero también creemos que esa celebración tan diferente fue de algún modo histórica y que nadie podrá quitárnosla”.


¿Y los jugadores? ¿Qué te transmitían sus rostros?

“Sensaciones muy diferentes porque por un lado veías un sentimiento de paz y de alegría por haber podido conseguir algo tan importante como es un ascenso, pero por otro la pena de no haber podido culminarlo sobre la cancha. Cuando todo esto pasó, estábamos en nuestro mejor momento de la temporada y eso se palpaba en los entrenamientos y en los partidos donde el equipo iba con el piloto automático. Tenían la ilusión y las ganas de que todo eso hubiera podido tener una continuidad cuando la situación mejorara, pero somos realistas y sabemos que se ha tomado la sensación más sensata ya que era realmente complicado el poder terminar la Liga”.


¿Cómo crees que hubiera terminado la temporada el equipo si hubiera disputado las nueve jornadas que le restaban?

“Creo que realmente bien porque teníamos confianza, le sacábamos dos victorias al segundo clasificado y nos quedaban sólo nueve jornadas por delante. Todo esto nos hacía ver el ascenso como algo realmente cercano así que habíamos volcado todas nuestras esperanzas en poder subir directos ya que sabíamos que los Playoffs podían ser durísimos. Nos hubiera gustado que todo esto se hubiera cumplido según nuestro guion y que el objetivo hubiera llegado sobre la pista, pero vamos a quedarnos con que hemos podido culminarlo y con que nos hemos ganado sobre la pista en todo este tiempo el derecho de poder ascender a la Liga LEB Oro”.


Pese a que no era el objetivo, el Real Murcia se quedó el año pasado a un solo punto, a un segundo de ser equipo de LEB Oro… ¿Motivó esto sobremanera a la plantilla para poder intentarlo de nuevo este curso?

“Sin ningún tipo de duda. El simple hecho de haberte quedado a las puertas te coloca ya automáticamente en el grupo de favoritos para el año siguiente, aunque tu realidad pueda no ser esa. Independientemente de ello, nosotros mismos decidimos que debíamos ponernos un nivel de autoexigencia alto y eso ha sido lo que nos ha permitido despuntar en una LEB Plata con una calidad brutal, en la que el nivel de las plantillas era muy potente y en la que ha habido un salto presupuestario grande que hacía todo mucho más complicado. Hemos tenido que ser mentalmente fuertes para poder ganar en pabellones llenos y en pistas tan duras como las del Hestia Menorca o el Bàsquet Girona”.


Ahora os espera la LEB Oro. ¿Palabras mayores o una realidad acorde al crecimiento del club?

“Creo que es algo para lo que podemos estar preparados porque el club ha estado trabajando en ello durante las dos últimas temporadas. Siendo sinceros, quizá nos vino bien el no haber podido lograrlo deportivamente el año pasado porque eso nos ha permitido afianzar las bases del proyecto y fortalecer nuestra estructura. En este tiempo nos hemos hecho un poco más fuertes y eso es gracias al trabajo de un club que cuida mucho los detalles y que invierte todos sus esfuerzos en el que jugador se sienta cómodo, algo que te ayuda mucho a la hora de poder afrontar el día a día”.


Y con ello, regresarás a una LEB Oro en la que llegaste a disputar 355 partidos como jugador…

“Hablar de la LEB Oro es hacerlo de una categoría que a mí me ilusiona mucho como entrenador, pero que también me hace una especial ilusión por todo lo que significó para mi carrera. En la LEB me sentí muy cómodo como jugador y eso hace que tenga muchas ganas de poder rencontrarme con ella. Además de todo esto, percibo que en el club hay mucha alegría por poder vestir en nuestra camiseta el logo de esta categoría, así que tengo la sensación de que va a ser una temporada muy bonita para todos los que componemos este proyecto”.


El haber sido base de referencia en aquella categoría, ¿te hace ser más exigente con tus bases?

“Sí… los bases me sufren bastante pero lo entienden, lo comprenden y lo respetan. Soy muy pesado con ellos pero saben convivir con ello y se dejan asesorar de mi experiencia para intentar crecer así como jugadores. Yo he tenido la suerte de tener en mis años como jugador a grandísimos entrenadores y lo único que intento es poder transmitirles todas esas enseñanzas para que puedan ser mejores en su día a día y ayudar así al máximo al equipo”.


Hablemos del proyecto. ¿Ha ayudado la llegada del Real Murcia para que se incrementara la masa social del equipo durante las dos últimas temporadas?

“Ha ayudado mucho pero también nos ha costado que la ciudad se identificara con el equipo porque todo ha sucedido en muy poco tiempo. Hace no mucho estábamos en Liga EBA, después llegó la LEB Plata y el cambio de denominación a Real Murcia, posteriormente nos quedamos a un punto del ascenso, este año lo hemos conseguido… Al final todo eso va haciendo que tu nombre suene, que la gente te conozca y que los aficionados del Real Murcia de fútbol comiencen a interesarse por la sección de baloncesto de su club como queríamos. Cada vez son más los aficionados, cada vez son más los medios de comunicación pendientes del equipo y personalmente estoy abrumado por todas las felicitaciones que nos han llegado y por todos los mensajes de gente que quiere sumarse a nuestro proyecto”.


Teniendo por delante un proyecto de Liga Endesa como el del UCAM Murcia, ¿puede haber margen de crecimiento para el Real Murcia en el futuro?

“Sin duda, porque hay que verlo desde la perspectiva de que la Región de Murcia es un territorio en el que hay muchísimo deporte y en la que la gente se vuelca con sus diferentes equipos. En el caso del baloncesto, la gente lo vive con muchísima pasión y que se ha volcado con nosotros. Para que te hagas una idea, el año pasado llenamos el pabellón en los Playoffs por el ascenso y esta temporada hemos contado ya con 23 equipos de cantera con los que hemos movido a más de 300 jugadores viniendo de la nada. Estamos moviendo ya mucho baloncesto y sentimos que la gente nos ha acogido bien y que nos va a ayudar a ser importantes en una ciudad para la que es muy bueno el poder contar con estos dos equipos”.


Aún a sabiendas de que quizá sea un poco pronto para poder hacer esta pregunta… ¿hay ya hoja de ruta para el salto del club a la LEB Oro?

“Pues todavía no, porque apenas hemos tenido tiempo de nada… Nos hemos felicitado, lo hemos celebrado como hemos podido y ahora nos falta el poder valorar lo que ha sido esta temporada antes de poder empezar a planificar la siguiente. Eso sí, siéndote sincero, la cabeza del entrenador nunca para y, pasadas las primeras 24 horas, comencé ya a pensar en los rimeros detalles…”.



Estadísticas de la temporada - Real Murcia Baloncesto:

Partidos jugados: 25
Victorias: 19 - 76%
Derrotas: 6 - 24%
Puntos: 2003 / 80,1 p.p.
Rebotes: 941 / 37,6 p.p.
Asistencias: 408 / 16,3 p.p.
Recuperaciones: 187 / 7,5 p.p.
Tapones: 61 / 12,2 p.p.
Faltas recibidas: 530 / 21,2 p.p.
Valoración: 2.238 / 89,5 p.p.



Trayectoria deportiva - Real Murcia Baloncesto:

2015/16: Liga EBA - Octavo clasificado
2016/17: Liga EBA - Primer clasificado (Ascenso)
2017/18: Liga LEB Plata - Decimosegundo clasificado
2018/19: Liga LEB Plata - Quinto clasificado  
2019/20: Liga LEB Plata - Primer clasificado (Ascenso)